La antigua calle Atahualpa, entre la alameda Pardo y la calle San Ramón empezó a llamarse Mártir Olaya, manteniendo el nombre de Atahualpa desde la esquina derecha de la nueva Alameda Pardo. Perdió la mitad de su sendero cuando se amplió la avenida Óscar Benavides en la década de 1940. La calle Atahualpa inicialmente tuvo sólo cinco cuadras, dos establecidas de manera recta y las otras tres con algunos grados de inclinación hacia el oeste. La calle Atahualpa se caracteriza por la gran cantidad de quintas, con residencias de dos niveles, y detallados adornos en las puertas, balcones, cornisas, ventanas y en especial en los muros perimétricos. Lleva el nombre del último inca del imperio de Tahuantinsuyo.