Calle Coronel Miguel Iglesias Pino

Calle histórica

Nació en Cajamarca el 11 de junio de 1830. En 1865, protestó contra el Tratado Vivanco- Pareja; cuando la escuadra española amenazó nuestra soberanía, Miguel Iglesias se presentó en Lima con un batallón formado con sus recursos poniéndolo a las órdenes de Mariano Ignacio Prado. El gobierno, teniendo en cuenta su actuación, le confirió la clase de teniente coronel.

Fue diputado en la administración del presidente Pezet, en Cajamarca desempeñó diversos cargos como alcalde, director de la beneficencia y prefecto del departamento. Promovió una revolución contra el gobierno de Manuel Pardo, en 1874, la que fue debelada por las fuerzas leales.

Al declararse la guerra del 79, equipó un batallón en Cajamarca, al frente de esa unidad marchó a Lima. Fue secretario en el gabinete organizado por Nicolás de Piérola, teniendo a su cargo la reorganización de las fuerzas militares. El 13 de enero de 1881, con un ejército de 4 mil hombres, se enfrentó en San Juan y Chorrillos a 15 mil chilenos; donde fue hecho prisionero con un grupo de oficiales, luego los chilenos la comisionaron para ver la manera de negociar un armisticio. 

Ocupada Lima, volvió a su hacienda «Udima”, donde el gobierno del almirante Montero le confío la jefatura superior política y militar de los departamentos del norte. Los chilenos dirigieron una expedición para batirlo, pero el 13 de julio de 1882, en San Pablo, se realizó un enfrentamiento victorioso para las armas peruanas.

Convencido de los ruinosos efectos ocasionados por las divisiones políticas internas, dirigió al país una proclama conocida como el “Grito de Montán” (31 de agosto de 1882) en que reconocía la derrota aceptando la cesión territorial, considerada en el Tratado de Ancón.

Convocó a una asamblea en Cajamarca que lo invirtió con el título de presidente Regenerador, el 25 de diciembre de 1882, otorgándole facultades para negociar la paz con Chile. Su gobierno oficializó el Tratado de Ancón el 20 de octubre de 1883.

Reunió a una asamblea constituyente que se instaló en Lima el primero de marzo de 1884, la que aprobó el tratado y lo designó presidente provisorio; solo el general Cáceres mantuvo su oposición a los términos de paz. Siguió una larga y cruenta guerra civil, que a la postre determinó la renuncia de Iglesias. Posteriormente, no volvió a participar en la vida política, falleciendo en Lima el 7 de noviembre de 1909.