Nació en Lima el 30 de agosto de 1857, del matrimonio del coronel Don Marcelino Varela y Doña María Vidaurre.
A los 17 años y siguiendo el ejemplo de su padre ingresó al Colegio Militar, en dónde abrazó el arma de artillería.
Haciendo gala de valentía y capacidad y al mando de la brigada de artillería de campaña, luchó en la Batalla de San Francisco y en la de Tarapacá, en cuya acción cayó gravemente herido. Al borde de la muerte, fue hecho prisionero y conducido a Chile.
Luego de su liberación, se incorpora a la brigada de artillería de campaña en Arequipa, a órdenes del coronel Pedro Ugarteche. En dicha unidad cumplió eficientes servicios y alcanzó los grados de teniente y capitán de artillería.
En 1883, marchó hacia la sierra central, foco de la resistencia contra el invasor, para incorporarse en el Ejército del Centro, al mando del general Andrés A. Cáceres.
Finalizada la contienda, supo ser un eficiente organizador y administrador militar, jurista y redactor de reglamentos; hombre culto, fundador de bibliotecas y museos; orador brillante y hábil negociador diplomático.
Ejerció altos cargos en el Ejército, entre ellos Subjefe y Jefe del Estado Mayor General del Ejército, Intendente General de Guerra y Contralor del Ejército. Durante sus gestiones creó las Regiones Militares, construyó la Escuela Naval, adquirió barcos para la Marina de Guerra, llegaron los primeros submarinos, se gestionó la adquisición de aviones y se proyectó la creación de una escuela de aviación.
En 1903, el Congreso de la República lo ascendió al grado de coronel efectivo y en 1911 al grado de general de brigada.
Durante el gobierno del presidente Guillermo Billinghurst, ocupó las carteras de Guerra y Marina y presidió el Consejo de Ministros.
Es destacable su último sacrificio en defensa del estado de derecho, cuando el 4 de febrero de 1914, se dirigió al cuartel de Santa Catalina con el propósito de prevenir y resistir a un pronunciamiento militar suscitado en esa fecha. Defendiendo su cuartel y la democracia, murió en dichos acontecimientos