Historia

La creación política

La demarcación del suelo virreinal comenzó durante la era hispánica (incluyendo la conquista) señalándose encomiendas, reparticiones, obispados y diócesis; corregimientos, intendencias, partidos. En la República existían los departamentos y provincias; los distritos aparecen recién durante el régimen de Simón Bolívar. Sólo en 1834, según lo recogido por Tarazona en suGuía de Forasteros del Perú, se mencionan los distritos.

Si nos ajustamos a la opinión censal del ingeniero Carlos P. Jiménez (censo de 1931), el distrito de Miraflores en la época virreinal y comienzos de la república, perteneció a Magdalena. Apareció con el título jurídico y político por primera vez en el censo general de 1850 (sin ley general que se lo diera).

Su categoría política-administrativa fue establecida por la Ley del 2 de enero de 1857 (fecha oficial de fundación), que dictó la Convención Nacional y promulgó el Presidente Provisorio, Ramón Castilla, en el Callao; porque era urgente crear las primeras municipalidades establecidas por la Constitución (1856) en toda la República. El distrito de Miraflores fue creado al mismo tiempo que otras cinco municipalidades.

El origen del nombre: San Miguel de Miraflores

Todas las órdenes religiosas tenían sus santos predilecto, a los que generalmente veneraban en las capillas laterales de sus templos. La orden “militar” de la Merced tenía entre sus preferidos al Arcángel San Miguel, uno de los tres arcángeles bíblicos, que “con la espada flamígia expulsó a Lucifer del Cielo y a Adán y Eva del Paraíso”. Así, Fray Miguel de Orenes fundó en 1535 la Basílica de Nuestra Señora de la Merced, tomando por titular al arcángel San Miguel, sobre cuatro solares en la quinta cuadra del Jirón de la Unión de Lima. Se considera que esta congregación fue la primera en construir su sede en Lima.

En estas tierras los mercedarios dividieron sus posesiones en potreros, dándoles nombres distintos a cada uno de ellos, para poder criar su ganado y sembrar menestras y verduras necesarias para el sustento de su enorme convento limeño. A uno de esos potreros lo bautizaron con el nombre de San Miguel de Miraflores y es allí donde, a comienzos del siglo XVII, trasladaron a los primitivos miraflorinos que ancestralmente vivían en el Malecón Balta, junto a la bajada del mar. Esta población se extendía entre la huaca “Cerro de Arena”, ya desaparecida, que se encontraba cerca del actual Parque del Amor y el llamado “Palacio Quemado”, rancho de la millonaria india Catalina Huanca que se ubicaba en los terrenos del actual edificio San Nicolás, al inicio de la Bajada a los Baños, esquina de Scheel (Schell) con Diagonal.

El distrito recibe su nombre de la Cartuja de Miraflores fundada por Juan II en 1442 cerca a la ciudad amurallada de Burgos.

El escudo

Un escudo, en la acepción patriótica y representativa, es un símbolo, un emblema, la esencia misma de lo que se quiere resaltar. Miraflores posee un símbolo específico y moderno, por ser una urbe en constante cambio con raíces del todo históricas, con páginas escritas con la sangre de sus héroes y, más cercanamente, por su desarrollo cultural y progreso turístico.

Su eje central es una flor que divide en dos campos el espacio. El lado izquierdo representa la Quebrada de Armendáriz, mientras que en el derecho está plasmado el mar. La parte superior de la flor remata con un semicírculo que simboliza al sol. En la parte superior aparecen tres balas de nuestros históricos cañones que vienen a ser los estambres de la flor.

Para ello, el Concejo Municipal convocó a un concurso público para el diseño del escudo de distrito. De acuerdo a la bases, se quería representar en una figura concreta, sobria y viva, los aspectos más importantes del distrito, tomando en cuenta su pasado histórico y su presente moderno y progresista. Así lo entendieron los artistas participantes hasta que finalmente el jurado calificador premió con el primer lugar al trabajo presentado por Luis Cárdenas y Aldo Varese.

El escudo miraflorino propone una síntesis de lo que es el distrito, caracterizado por su arquitectura contemporánea que se integra a los aspectos tradicionales y a su condición de ciudad histórica. En esencia, el escudo de Miraflores, fue diseñado de acuerdo con las tradicionales leyes de la heráldica y con una legítima proyección al futuro.

El escudo preside todos los documentos oficiales del Concejo y todas las obras realizadas y por realizarse. Representa la síntesis del peregrinaje de un pueblo seguro y dueño de su destino.

Los alcaldes

Los siguientes son los vecinos de Miraflores que tuvieron la gran responsabilidad de tomar el timón del desarrollo del distrito. En el siguiente enlace la relación completa de burgomaestres.

Al término de la Batalla de Miraflores, el 15 de enero de 1881, a raíz del incendio de la ciudad, se perdieron valiosos archivos municipales y, con ellos, los nombres de los primeros alcaldes de 1857 a 1881. Gracias a un documento que fue conservado, se conoce al burgomaestre de 1866. Se trata de una solicitud del Alcalde, cursada el 4 de setiembre de 1866 al General don Domingo Muñoz, Corregidor de Justicia Mayor de las Indias, en la cual se pide autorización para la venta de un terreno de propiedad de la Comunidad Indígena de Miraflores.

Vale añadir que, desde el año 1964, se elige a los alcaldes a través del voto popular. Hasta entonces eran nombrados por el Gobierno Central. Durante el régimen militar se retornó a la asignación directa de Alcaldes y entre 1970 y 1981, los que fueron nombrados por la Junta Militar.