Jaboncillo

NOMBRE COMÚN: Jaboncillo

NOMBRE CIENTÍFICO: Sapindus saponaria

FAMILIA: Sapindaceae

ORIGEN: India y Nepal

DATOS GENERALES: Árbol pequeño a mediano, siempre verde, que alcanza los 16 m de altura y hasta 45 cm de DAP, y excepcionalmente hasta 25 m de altura y 80 cm de DAP. Su copa es amplia y se ramifica a poca altura. Corteza verrugosa, algo lisa, gris clara a gris oscura. Las hojas son alternas, pinnadas y miden de 9-50 cm de largo. Las láminas de las hojuelas no tienen pelos y van generalmente pareadas, midiendo de 4-25 cm de largo, con el borde liso u ondulado y acabadas en punta. Los grupos de flores son panículas laterales, de 15-45 cm de largo con numerosas flores pequeñas blancuzcas. Los frutos son drupas redondas de 15 mm de diámetro, color café lustroso, que contienen una pulpa pegajosa y una semilla de 1 cm de diámetro, redonda y negra. Se reconoce por tener el tronco liso con líneas horizontales. Tiene una pequeña estípula entre las hojuelas terminales. Las hojuelas tienen más de 3 cm de ancho y el raquis de la hoja es acanalado y estrechamente alado.  Los frutos se recolectan directamente del árbol o del suelo cuando presentan una coloración verde amarillenta. Es común encontrar frutos alrededor del árbol durante todo el año. Se trasladan los frutos y se extienden al sol de dos a tres días por períodos de tres a cuatro horas. La semilla se extrae manualmente. Su madera se usa para leña y también para carpintería de interior, construcciones rurales, horcones, mangos de herramientas y postes de cerca. La pulpa de los frutos contiene gran cantidad (30%) de una sustancia llamada saponina. Al estrujar los frutos estos hacen espuma que antes se usaba como jabón para lavar la ropa, dándole el nombre común de amole (del náhuatl amolli) o, también, jaboncillo. De hecho, en México, el uso del verbo amolar, de uso muy frecuente, deriva del desgaste de las prendas deslavadas y muy deterioradas por haberse lavado muchas veces con esta sustancia; al grado que actualmente, en ese país, «amolar» es sinónimo de «deteriorar». Otra manera de obtener el jabón es cortar la pulpa y ponerla en agua para producir la espuma. También tiene uso en perfumería y farmacia (tinturas y emplastos). De la almendra se extrae un aceite que puede quemarse para alumbrado. Las semillas molidas han servido también como barbasco para pescar y como insecticidas, por lo que se considera nocivo para el consumo de seres vivos. Debido a su dureza, se han usado en artesanías para hacer collares y rosarios, y como chibolas o canicas para el juego de los niños y niñas. Las hojas son de baja palatabilidad para el ganado. Es una planta melífera. En el pasado fue una especie con mayor importancia debido a su uso para hacer jabón, y por lo tanto era habitual encontrarla en cafetales, orillas de ríos y patios y huertos caseros. Hoy en día, su importancia se ha reducido debido a la disponibilidad de sustitutos químicos para el jabón, a un costo que el pequeño productor puede permitirse en la mayoría de los casos. Por lo tanto, su importancia actual radica en sus usos como leña y madera de uso local y como especie ornamental, medicinal, insecticida y para artesanías.