• Alcalde Luis Molina lo distinguió con la Medalla Cívica Municipal.
José María “Chema” Salcedo es un personaje sinpar, que los peruanos tenemos el honor de tenerlo entre nosotros. Afable, carismático, respetuoso, talentoso, periodista por antonomasia y siempre predispuesto a escuchar a la gente. Sobre todo a los más humildes.
El 8 de junio pasado el Alcalde de Miraflores Luis Molina lo condecoró, con toda justicia, con la Medalla Cívica Municipal a un miraflorino de toda su vida, con 70 años de residencia y 45 años de apasionado servicio al buen periodismo.
Lo conocí en la Pontificia Universidad Católica del Perú. El era estudiante de Letras y yo de Periodismo. Años después nos encontramos en el diario La Prensa, donde rápidamente se empapó de la técnica periodística.
Allí inició una larga y brillante carrera profesional, que tanto el Alcalde Molina y el filósofo y periodista Fernando Carvallo pusieron en relieve, en acto brillante en el que “Chema” narró detalles de su llegada al puerto del Callao procedente de Bilbao (su tierra natal) vía Santander.
Del puerto del Callao “Chema”, con sus padres, se trasladó a Miraflores donde se enraizó para siempre.
“Llegamos por supuesto al puerto de el Callao y nos embarcamos en un automóvil para recorrer largamente la Costanera, hasta Miraflores. Hay peruanos de toda la vida. Yo soy un peruano de toda la vida”, señaló “Chema” leyendo con emoción su discurso.
Contó que llegó a la calle General Varela. “Estaban recién pintadas las blancas paredes de la casa. Desde entonces para mi Miraflores huele a pintura fresca y blanca una sensación bastante narcótica, debo reconocerlo, pero con la blancura de la paz. No la calle La Paz, la calle General Varela”.
“Mi Miraflores de los cincuenta es con mis primeros amigos de barrio: dos chicos ayacuchanos, hijos de los verduleros y un chico hijo de chino. Y todas las tardes pasaba el Hombre de las Cabras que era un pastor de cabras que se iba pareciendo cada vez más a las cabras con las que hacía la travesía del crepúsculo. Sucedía, claro, que yo vivía en el límite urbano. Unas cuadras más abajo aún había chacras y un poco más abajo, sobre un gran terral aterrizaban avones de Faucett cargados de correspondencia. Una casi bucólica frontera entre Miraflores y el más allá”.
A continuación recuerda: Me iba con mi padre hacia esos parajes, aprovechábamos algún verdor para patear la pelota que llevábamos y luego mirábamos los avioncitos. Seguramente yo pensaría que cuando sería piloto o si era mejor ser futbolista como Alberto “Toto” Terry miraflorino también y de la U”.
Así, entre otros recuerdos “Chema” fue narrando otros pasajes de su vida ante un auditorio atento y ávido por conocer detalles de este notable periodista.
Dirigiéndose al Alcalde le dice “Señor Alcalde, señores de la Municipalidad: Miraflores no me ha traicionado y yo jamás traicionaré a Miraflores”.
Cierra su intervención con: “Y si un derroche de bonhomía y amistad hace que ustedes piensen que yo pueda llegar a ser un ciudadano ejemplar es un riesgo y una apuesta que espero que ustedes ganen y yo también. Gracias mil”.
Periodista, guionista, director, profesor, corresponsal extranjero, conductor de radio y televisión, son tan solo algunos de los trabajos que ha ejercido a lo largo de su fructífera trayectoria. Ese es “Chema” Salcedo, personaje excepcional (Julio Alzola Castillo).
Miraflores, 10 de junio de 2021.