La Municipalidad de Miraflores tributó esta noche homenaje al notable tradicionista Ricardo Palma, en sesión solemne que fue presidida por el Alcalde Luis Molina. En el curso de la sesión fueron distinguidos un grupo de intelectuales “palmistas”, estudiosos de la vida y obra del querido literato.
El discurso de orden estuvo a cargo del Alcalde Molina, quien señaló que Palma es símbolo de la cultura y nuestro más importante escritor del siglo XIX. Recordó que tuvo una defensa sobresaliente del patrimonio cultural y bibliográfico del Perú.
Asimismo, mencionó que el pasado 3 de enero con ocasión de la ceremonia de juramentación como Alcalde de la “Ciudad Heroica” de Miraflores, prometió a los vecinos que su gestión iba a tener una especial dedicación a la cultura y anunció que este año 2019 para Miraflores era el “Año del Centenario del Fallecimiento de Ricardo Palma”, objetivo que se cumplió.
Además, rememoró que en homenaje a nuestro ilustre y querido vecino se iba a restaurar y dotar de una nueva museografía a la Casa de Ricardo, trabajos que se están llevando a cabo y que pronto serán culminados en la Casa Museo.
En el curso de su alocución, el Alcalde detalló la serie de homenajes que lleva a cabo la Municipalidad, entre los que citó el realizado el domingo 6 de octubre en el Parque Tradiciones, al cumplirse ese día los 100 años de la desaparición del literato.
También mencionó la escenificación de los Tradiciones Peruanas en parques y plazas del distrito, con ingreso libre para los vecinos y visitantes. Complementariamente, hizo referencia a la colocación de letreros con información sobre Palma y su obra en el Parque Central y otros espacios públicos del distrito.
Igualmente, mencionó la realización de un ciclo de conferencias y charlas en colegios, la obra poética en el anfiteatro Chabuca Granda; exposición de libros en la biblioteca; cuenta cuentos de Tradiciones para niños en la Sala Augusto Palma; y, creación del Club de Lectura Ricardo Palma en la zona de Santa Cruz.
En otro pasaje, agradeció al Banco Central de Reserva del Perú (BCR), por emitir una moneda de un sol de plata con el rostro de Palma, en un estuche donde figura una foto en su despacho en su casa de la calle General Suárez. Otro detalle importante es que en breve se hará la presentación del libro “Ricardo Palma” de Augusto Tamayo.
Agradeció luego a los miembros de la Comisión Conmemorativa del Centenario del Fallecimiento de Ricardo Palma, integrada por los señores Alberto Varillas, Cecilia Bákula, Francisco Yábar y Alejandro Neyra, por la gran labor realizada; y, a la Fundación Ricardo Palma.
En un momento especial, el Alcalde Molina procedió a entregar la Medalla Cívica Municipal de Miraflores en el Grado de Ciudadano Ejemplar, en la Categoría de Ciencias y Humanidades a los señores Alberto Varillas Montenegro, Elio Iván Rodríguez Chávez, Manuel Pantigo Pecero, Oswaldo Holguín Callo, Juan Alvarez Vita, Carlos Alberto Yrigoyen Forno, Julio Calvo Pérez y Eugenio Alarco Larrabure (homenaje póstumo
En representación de los distinguidos usó de la palabra el catedrático Alberto Varillas Montenegro, quien agradeció la deferencia del Alcalde Molina y también por haber liderado la campaña en homenaje al tradicionista.
Puso en relieve la intensa actividad cultural que distingue a Miraflores desde el pasado y el presente. Dijo que quienes se paseaban hace algún tiempo por calles miraflorinas aún recuerdan que no era infrecuente tropezar con escritores e intelectuales tales como Raúl Porras Barrenechea, Luis Jaime Cisneros y Julio Ramón Ribeyro.
Así como los miraflorinos de hoy se sienten satisfechos de vivir en una ciudad turística, pueden sentirse en el futuro orgullosos de hacerlo en una ciudad hermosa y culta, acotó.
Puedo asegurarle a usted señor Alcalde, subrayó, que todos los que hemos sido distinguidos hoy con la Medalla Cívica Municipal de Miraflores, estamos dispuestos a seguir impulsando la causa ímproba de promover la cultura en un medio dominado por los excesos de la tecnología y la inseguridad y en la cual los valores que hasta hace muy poco tiempo se respetaban con rigor andan ahora bastante maltratados.
El poeta, escritor y periodista Marco Martos, presidente de la Academia Peruana de la Lengua, repasó la obra del ilustre tradicionista y su especial influencia en el país. Resaltó de manera especial la personalidad de Palma, al que definió como Ciudadano Ejemplar.
Otro de los oradores fue el Almirante Fernando Cerdán, Comandante General de la Marina de Guerra del Perú, quien en su discurso hizo un paralelo entre la vida del Almirante Miguel Grau Seminario y su contemporáneo Ricardo Palma.
Ambos personajes vivieron en una época de bonanza para el Perú. La vida de Miguel Grau discurre en la Región Piura y las travesías marítimas, que inicia a temprana edad. Ricardo Palma desarrolla su vida en la capital; es un intelectual de la época. Ambos experimentaron la dura experiencia de la guerra del Pacífico, desarrollando una trayectoria que en parte es coincidente.
En el campo político se encuentra un punto común. Si bien es cierto no llegaron a coincidir en el Congreso Nacional, Palma ya retirado de la política activa, luego de haber sido senador por Loreto durante tres legislaturas sucesivas, marcaría el inicio del encargo parlamentario del Almirante Grau, quien llevaba la representación de la Provincia de Paita.
Ambos sirviendo a la Nación de una manera realmente ejemplar. Poco sabido es que los dos estuvieron vinculados en un levantamiento durante la rebelión anti castillista de 1856, en contra de la propuesta de una nueva Constitución del Estado, la cual generó una reacción armada que recibió el apoyo de algunos buques de la Armada Peruana, como el Ucayali y el Loa, a bordo del cual estaba Ricardo Palma.
Este buque se unirá luego con el Apurímac, que se hallaba a cargo del Teniente Segundo Lizardo Montero y tenía en su tripulación al Alférez de Fragata Miguel Grau. El presunto golpe termina en fracaso, pero llega a vincular políticamente a estos protagonistas que no llegaban a los 25 años de edad.
El Almirante Cerdán señaló que años más tarde, al retorno del exilio, Ricardo Palma participó en el Combate del 2 de Mayo de 1866 en la Torre de la Merced, salvándose milagrosamente de morir, al haberse retirado del lugar minutos antes de la explosión que acabó con la vida del heroico Gálvez y de los valientes que los rodeaban.
La infausta guerra del Pacífico rememora la vida del Almirante Miguel Grau, quien al mando del legendario Monitor Huáscar realizaría una increíble campaña marítima, en cuyo desarrollo entregó su propia vida heroicamente el 8 de octubre de 1879 en el Combate Naval de Angamos, a las edad de 45 años, en defensa del pabellón patrio.
Es así que Ricardo Palma se convierte en un tributario de Grau, aunándose a una gran cantidad de personas, escritores de plumas célebres, que han rendido homenaje al ilustre marino, enfatizó.
La sesión contó con la presencia de numerosas autoridades civiles, militares y vecinos.
Miraflores, 16 de octubre de 2019.