Hoy, 12 de setiembre de 2022, conmemoramos la captura del cabecilla terrorista senderista, Abimael Guzmán, registrada el 1992, en la residencia limeña que ocupaba.

Para Miraflores, es una fecha sensible. No olvidamos que la banda terrorista comunista estalló un coche bomba, cargado con media tonelada de anfo y dinamita, en la calle Tarata de nuestro distrito, la noche del 16 de julio de 1992, con un mortal saldo: asesinó a 25 peruanos y despedazó a otros cinco, cuyos restos humanos jamás pudieron ser recuperados, debiendo ser declarados como ‘desaparecidos’. Los heridos, de diversa gravedad, sumaron 250. La onda expansiva, tras la explosión, destruyó 183 casas y departamentos, 400 establecimientos comerciales y 63 automóviles. Los daños materiales, cuatro cuadras a la redonda, se estimaron en 13 millones de dólares de entonces.

Sin embargo, no fue el único ataque del genocida Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso, en el distrito. Antes habían atentado, también, contra el Palacio Municipal, el Café Haití y el Cine El Pacífico, por recordar solo algunos de los hechos criminales que ejecutaron en nuestra jurisdicción.

Miraflores es un distrito de paz y se suma al grito de #TerrorismoNuncaMás.

Miraflores, 12 de setiembre de 2022.