La incorporación al Seleccionado Nacional de Fútbol del goleador del Benevento (Italia), Gianluca Lapadula, ha provocado inusitado interés, considerando la baja de importantes figuras como Paolo Guerrero y la “Foquita” Farfán, pero muy especialmente porque el próximo viernes 13 se juega en Santiago de Chile una nueva edición del Clásico del Pacífico, dentro del marco clasificatorio hacia el Mundial de Qatar.
Los partidos Perú-Chile tienen un significado emocional muy grande. Los seleccionados saltan a la cancha con una presión psicológica que hay que saber administrar. Lapadula tendrá su primera experiencia con la casaca bicolor y habrá que ver si se siente cómodo con ella.
No hay que olvidar que en el fútbol hay jugadores que tienen notables desempeños en sus clubes, pero a la hora de jugar por la Selección el rendimiento aminora por la presión psicológica y por la importancia del partido que tienes por delante. En este caso el tradicional rival: Chile.
Lapadula deberá demostrar que no le pesa la bicolor y que está en capacidad de desenvolverse con naturalidad, sin nervios y con ese desenfado para marcar goles como lo hace en el Benevento.
Naturalmente, el éxito que pueda tener Lapadula en la cancha va de la mano con su incorporación al grupo de seleccionados y del juego en equipo que pueda mostrar Perú en el coloso de Ñuñoa de Santiago de Chile.
Los pocos días que tendrá Lapadula para integrarse al equipo son pocos, sin embargo es de esperar que reciba el respaldo de sus compañeros.Si juega desde el arranque en Santiago puede convertirse en un dolor de cabeza para la retaguardia roja, considerando su olfato goleador y su entereza para ir al frente.
Este es el gran reto de Gianluca Lapadula. La afición espera de él una gran actuación y que la camiseta bicolor no signifique un peso, sino todo lo contrario. Que lo eleve anímicamente, redondeando una faena goleadora que marque el inicio de una nueva etapa en su historia futbolística y que favorezca en la estadística de los clásicos del Pacifico, que por el momento no es deficitaria. (JAC).
Miraflores, 09 de noviembre de 2020.
