• Honores para el cuentista Julio Ramón Ribeyro, a 26 años de su desaparición física.

Escribe: Marco Touzett Luna

Julio Ramón Ribeyro es uno de los cuentistas más connotados de nuestro país. Con motivo de cumplirse este viernes 4 de diciembre 26 años de su desaparición física, la Municipalidad de Miraflores le rinde un merecido tributo.

Nacido el 31 de agosto de 1929, es considerado uno de los mejores cuentistas de la literatura latinoamericana. Su obra ha sido traducida a diversos idiomas, entre ellos el inglés, francés, alemán, italiano, holandés y polaco.

Tuvo éxito también en géneros literarios como novela, ensayo, teatro, diario y aforismo, siendo influenciado por autores como Édgar Allan Poe, Antón Chéjov y Guy de Maupassant.

En su niñez vivió en la urbanización Santa Beatriz en el Cercado de Lima y luego se mudó a Miraflores. Su educación escolar la recibió en el colegio Marcelino Champagnat de nuestro distrito.

Posteriormente, estudió la carrera de Letras y Derecho en la Pontificia Universidad Católica del Perú entre 1946 y 1952.

INICIOS Y CONSAGRACIÓN

En 1948 inició su etapa como escritor con el cuento “La Vida Gris”, publicado en la revista Correo Bolivariano. En 1952 ganó una beca de periodismo gracias al Instituto de Cultura Hispánica, que le permitió viajar a España y, posteriormente, a Francia, Bélgica, Polonia, Italia y Alemania.

El conjunto de sus cuentos se halla reunido en el libro “La Palabra del Mudo”, que fue ampliando a lo largo de su carrera y suma cuatro volúmenes. Entre sus cuentos más célebres figuran ‘Los gallinazos sin plumas’ (cuya adaptación fue llevada al cine en la premiada película peruana “Caídos del cielo” de 1990), “Al pie del acantilado”, “Alienación”, “El Doblaje” y “Silvio en el Rosedal”.

Con sus obras, aparecidas a partir de la década de 1950, el realismo urbano llegó a su desarrollo pleno en el Perú, y abrió el camino para las obras de los autores peruanos del “boom latinoamericano” como Mario Vargas Llosa y Alfredo Bryce Echenique.

Ribeyro escribió obras en cuento, novela, teatro, autobiografía, y muchas otras sin clasificación. Obras suyas son “Prosas apátridas”, “Las botellas y los hombres” y “Sólo para fumadores”, entre otras.

Falleció el 4 de diciembre de 1994, en el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas, apenas unos días después de haber obtenido el Premio de Literatura Juan Rulfo. Su deceso causó hondo pesar no solo en el ambiente intelectual, sino en el Perú y América Latina donde su obra literaria es muy apreciada.

MIRAFLORES Y RIBEYRO

La relación entre Miraflores y Julio Ramón Ribeyro es indisoluble. El destacado literato fue vecino de nuestro distrito desde temprana edad e incluso estudió en el emblemático Colegio Marcelino Champagnat.

Durante muchos pasajes de su estadía en el Perú, Miraflores sirvió de inspiración para algunas de sus más destacas obras literarias. Sus menciones a lugares miraflorinos son una constante en su obra.

Incluso, en la Plaza Morales Barros de nuestro distrito se levanta un busto que honra su memoria y donde en varias oportunidades nuestra comuna le ha rendido sentidos homenajes. Asimismo el auditorio del Centro Cultural Ricardo Palma lleva su nombre.

Como dato anecdótico, hay que mencionar que Ribeyro presentó en 1992 en el Palacio Municipal el cuarto tomo de su obra antológica “La Palabra del Mudo” ante un abarrotado Salón de Actos.

Incluso el escritor se vio obligado a dar un “balconazo” para saludar al público que no pudo acceder al recinto.

Miraflores y Ribeyro. Una relación imperecedera.

Miraflores, 03 de diciembre de 2020.