El 16 de julio de 1950 es una fecha inolvidable en la historia del fútbol mundial. Uruguay venció al Brasil por 2-1 en la Copa del Mundo en el mismísimo Maracaná, remontando un marcador adverso calificado mundialmente como el “Maracanazo”.
El gran capitán del Seleccionado celeste era Obdulio Varela, quien al ver las graderías reventando de espectadores en el “Maracaná” les dijo a sus compañero para que no se intimidaran: “muchachos los de afuera son de palo”.
Exactamente, los uruguayos no se amilanaron y tras ir perdiendo por 0-1 en los comienzos del segundo tiempo, voltearon el marcador y se olvidaron de la presión de la “torcida”. Ese “Maracanazo” se puede este domingo convertir en un “Peruanazo”.
Tras el contundente triunfo contra Chile (3-0), Perú saldrá este domingo a la cancha del Maracaná en busca de la hazaña y de su tercera Copa América. De paso debe borrar la falsa actuación del 0-5. Un tropiezo del cual la bicolor supo sacar fuerzas de flaqueza, para luego vencer a Uruguay y Chile.
Hoy está en la final de la Copa y marca historia. Al tradicional buen trato de balón, los dirigidos por Gareca le han añadido el componente definido como Alma, Corazón y Vida, nombre del vals del sullanero Adrián Flores Albán.
Así como fueron planteados los partidos contra Uruguay y Chile, Perú ante Brasil debe tomar sus previsiones. Agruparse en el medio campo, evitar espacios libres, presentar una zaga abroquelada, rotar el balón con prolijidad y atacar a fondo de contragolpe, para descompensar a la retaguardia “canarinha”.
Los finalistas de la Copa América son escuadras de gran nivel técnico y de fútbol vistoso. Brasil cuenta con un plantel valorizado en miles de millones de dólares, pero en la cancha todos somos iguales. Sin embargo, este Brasil 2019 no tiene los genios del pasado, pero si figuras desnivelantes como Gabriel Jesús, Coutinho y Everton, capaces de sorprender en cualquier momento.
Los brasileños conocen a la perfección a Paolo Guerrero, exitoso goleador en el Corinthians, Flamengo y hoy en el Inter de Porto Alegre, pero lo respetan y saben de su calidad goleadora tanto en el fútbol aéreo, como con pelota a ras del piso. El toque peruano y la raza ancestral pueden hacerle pasar un mal rato al Brasil y, por qué no decirlo, sellar un “PERUANAZO” en el Maracaná.
Todos los peruanos estaremos pegados a las pantallas, entre ellas la “pantalla bendita” del Parque Kennedy de Miraflores, donde la fiesta del fútbol no se detiene y se vive al máximo la peruanidad. Es de esperar que el árbitro chileno Roberto Tovar marque lo justo o de lo contrario el VAR lo corrija.
Sí se puede y vamos para más.
Miraflores, 04 de julio de 2019.
